miércoles, 26 de diciembre de 2012

Baches en la ruta de la leche


En Cuba, en un campo cualquiera y un día cualquiera, una vaca cualquiera advierte la llegada del campesino. Una vez más exprimirán sus glándulas mamarias para succionar ese líquido blanco, devenido recurso sagrado para alimentar las mañanas.
  
 No imagina esa rumiante, quizás familia de Matilda, cuántas personas aguardan por llevarse a casa un poco de lo producido en su interior.

 Pero, el animal no tiene la culpa, por ejemplo, de la ausencia de una cifra superior al millón 400 mil litros en el plan previsto en Cienfuegos este año. De seguro, ni siquiera le molestan tanto los madrugones, y hasta alguna con voluntad suficiente llevaría el producto directamente al sitio de venta o a la industria, pero, imposible… además, no le toca…

martes, 18 de diciembre de 2012

Encuentran restos arqueológicos en polo petroquímico


En el área de la futura Planta de Gas Natural Licuado (GNL) perteneciente al polo petroquímico en Cienfuegos, encontraron nuevos restos arqueológicos que indican la presencia aborigen en esa zona hace más de 500 años.
  
  Lester David Puntonet Toledo, especialista de la oficina de monumentos y sitios históricos en el Centro Provincial de Patrimonio Cultural, explica que “hasta el momento hemos localizado nueve sitios arqueológicos sobre todo con variedad y cantidad de moluscos marinos, fundamentalmente el Strombus Pugilis y la Melogena melogena  recolectados por estas comunidades de indios.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Érase una vez un plátano…


 
  Don Plátano Burro dormía aún amarrado a su racimo, había pasado la noche en presencia del salta que te salta de las ranas. En la mañana, sin quitarse las gotas de rocío, lo despojaron de aquel árbol frío devenido morada por más de dos meses y elucubró: al parecer voy de viaje.

 Una nueva vivienda le fue asignada, ¡tuvo suerte!: una caja de madera donde conviviría con decenas de colegas de su especie. Don plátano luchó por ser de los de arriba, así estaba menos apurruñado, y eso le permitió escuchar a un señor, gordo y sudoroso, hablar sobre un monstruo rodante llamado camión. Después de unos días de sol, luna, lluvia, perros orinando sobre él y otra vez ranas, llegó el transporte. ¡Al fiiiiinnn!

  Durante el trayecto tuvo mucho tiempo para pensar; de alguna manera intuía que esa travesía formaba parte de su destino. El mayor enigma para don plátano era descubrir qué grupo de distribución le correspondía, así se lo comentaba a uno de sus camaradas que lo acompañaban: “un primo mío de la familia de los plátanos fruta, siempre fue grande y bien parecido; un día lo recogieron para llevarlo a lugares de lujo y  hasta logró viajar, en avión por supuesto. Tú te imaginas que nosotros podamos….”           

martes, 11 de diciembre de 2012

Entrar por Infanta…


  Entrar por Infanta no es precisamente transitar por la calle homónima de La Habana. Es más que eso, es un concepto complejo de raíces humanas y sociales.
  
 Y cuando nos damos cuenta es porque ya algunas reflexiones sobre ciertas labores pululan a nuestro alrededor; retumban en los oídos, ahí, calando el tímpano. Al abrirse las compuertas de la ira ciertas manifestaciones salen al ruedo y tasajean a esas personas de las cuales dependemos para validar un permiso, materializar una firma, un cuño, una disposición legal imprescindible para dormir tranquilos. Pero la insensibilidad desbarató las buenas intenciones de esas almas, de esos seres devenidos entes omnipotentes

  Algunos son benevolentes  y los redimen con expresiones salvadoras: “los pobres, tienen problemas, son seres humanos…” ¡Pero bueno! ¿y los demás?, ¿qué somos?, ¿hacia dónde vamos?, a veces ni eso sabemos. Como síntoma de la desesperación no encontramos a dónde acudir para resolver…