El ser social es lo que determina su conciencia.
Karl Marx
Karl Marx
Para inyectar voluntades en la fuerza laboral
es preciso repasar una y otra vez la teoría del materialismo histórico donde
queda claro, entre otras cuestiones, que el hombre piensa como vive. Y cuando
el tema sale al ruedo en el marco de reuniones sindicalistas aparece la
estimulación en el centro de la mirilla, en el mismo lugar donde pervive el
contento del ser humano.
Este tópico constantemente martilla la
conciencia, y por ello, se desbordó en las sesiones del XX Congreso de la Central de Trabajadores de
Cuba (CTC) en Cienfuegos. Ulises Guilarte De Nacimiento, presidente de la
comisión organizadora del cónclave a nivel de país, destacó que la base de
desarrollo en la nación permanece en manos de los afiliados y el socialismo
tiene entre sus premisas esenciales la satisfacción de las necesidades de estos
hombres y mujeres. “Pero eso sale de la producción, del crecimiento en ese
sentido”, refirió Guilarte De Nacimiento.
Yanelys Román, secretaria de la sección
sindical de la Ciencia en el territorio, expone: “existen sectores que por sus
ingresos resultan beneficiados en lo relacionado con el reconocimiento
a su gestión; sin embargo, tenemos otros resultantes de las
conquistas de la Revolución como educación y salud, que dependen del presupuesto,
y ellos también merecen recompensas, sobre todo por su contribución al
desarrollo social del país".
Tener en casa, en la propia rutina cotidiana,
los medios esenciales para una mejor calidad de vida, trasciende como resorte
de la motivación y el sentido de pertenencia, a lo cual se incorpora el afán de
superación y el propio amor por la labor realizada.
No obstante, Ulises Guilarte dio en el centro
de la diana cuando expresó que muchos piensan en el sindicato como una vía de
estímulo y olvidan la razón de su surgimiento: representar a los trabajadores.
“A nuestro movimiento le ha faltado discutir abiertamente sus problemas”,
apuntó el directivo.
Ernesto Che Guevara, en el artículo El
socialismo y el hombre en Cuba, alertaba que tras las equivocaciones se nota
una disminución del entusiasmo colectivo. (…) Y el trabajo se paraliza hasta
quedar reducido a magnitudes insignificantes; es el instante de rectificar.
En esencia, esa instancia constituye el
puente entre los problemas y las soluciones, y de su comprensión se desprende
la confianza de los afiliados.
Sobre esa línea transitó la intervención de
Yamilé Díaz Expósito, secretaria de la sección sindical de la refinería de
petróleo Camilo Cienfuegos: “debemos aprender a escuchar al negativo, a quien
no esté convencido… Si queremos sumarlos, primero debemos prestarles atención.
A veces nos dicen que no es el momento ni el lugar adecuado para expresar
ciertas cosas, y contamos con sindicalizados que no saben sobre momento y lugar
adecuado porque no han encontrado la solución, ni las respuestas en ningún
escenario”.
No cabe en un sistema con intenciones de
prosperidad y sostenibilidad, la evasión de las inquietudes en la base, en esa
plataforma donde brotan las coordenadas del progreso. Tampoco los
planteamientos deben perderse en el tránsito hacia instancias superiores, si no,
las palabras quedan suspendidas en el aire.
Otra vez resultan necesarias las enseñanzas
del Che cuando aseguró que “a veces, por extraviar la ruta, hay que retroceder;
otras, por caminar demasiado aprisa, nos separamos de las masas; en ocasiones
por hacerlo lentamente, sentimos el aliento cercano de quienes nos pisan los
talones. (…) tenemos que nutrirnos de la masa y esta solo podrá avanzar más
rápido si la alentamos con nuestro ejemplo”.
Por ello, el debate constituyó una
experiencia para experimentar el ascenso en espiral, el escenario donde renacen
esperanzas y repasamos los logros e insuficiencias. En Cienfuegos posibilitó
señalar a quienes permanecen rezagados en el cumplimiento de los planes del
año, donde se incluyen organismos pertenecientes al MINAGRI, MICONS, MINAL, el
Ministerio de Industrias y otros.
Los congresos, además de un espacio para la
reflexión o quizás la catarsis de quienes no han encontrado muchas salidas,
deben alejarse de ataduras formales, de la distancia entre el decir, el pensar
y el hacer, mas, con los pies en la tierra. No podemos pretender que las
consignas, justificaciones y promesas infundadas alimenten la conciencia,
porque, como es lógico, el hombre necesita palpar resultados concretos. Así
piensa, según vive.
!Grande Alexis! Ojalá llegue un día, que tú y yo podamos ver, donde vivamos como pensamos. Vivir lo que pensamos y no dejarlo en el simple sueño.
ResponderEliminarel hombre siempre, o casi siempre, pensará según vive...
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