Al decir del investigador es vital saltar la brecha tecnológica. |
Por: Zulariam Pérez Martí, periodista de Cienfuegos.
Clandestinamente
llegó el Dr. C Juan Triana a la casa de no pocos cubanos. Sentó a la ama de
casa, al intelectual, al bodeguero, al cuentapropista… y les dijo por qué sus
frijoles valen tanto, por qué el jugo de guayaba en Trinidad y Tobago viene de
Malasia, por qué no hace falta más hombres en la Agricultura, por qué
cuesta movernos hacia el desarrollo.
Vino de memoria
flash en memoria flash. La gente quería saber los porqués de una realidad no
tan lejana, de una realidad que inquieta a los más pacientes. Entonces el
profesor del Centro de Estudios de la Economía Cubana,
de la Universidad
de la Habana,
les habló de frente y les advirtió que lo importante ahora no es sacar el
conejo del sombrero, sino evitar, que el conejo pueda escaparse literalmente
Leonardo Padura dijo hace poco: “necesito a Cuba para escribir”. Le
pregunto: ¿existiría Triana como profesional de la economía sin Cuba?
“No. He dedicado
toda la vida al desarrollo y a Cuba. Realmente lo que sé de economía lo
alimento desde aquí. Me pasa lo mismo que a Padura, porque no podría existir
como economista sin mi país, acá encuentro el mayor estímulo para investigar
desde mi campo”.