La mayoría de los habitantes de Cienfuegos hablan con orgullo de sus calles, de esas cuyo amplio asfalto y
acera facilita la circulación de vehículos, personas, animales… Y cual tablero
de ajedrez sirven como brújula, incluso, para el caminante más despistado.
Con
el mismo arraigo perpetúan los sureños las denominaciones de las calles por sus
nombres y es que en ellos habita mucho de la propia historia de la antigua
Villa Fernandina de Jagua.
Así
encontramos una arteria en representación de D´ Clouet, fundador de la ciudad y
de otras figuras destacadas como Horruitiner, Bouyon, Gacel, Arango, Casales, Arguelles y
otras.
Como huella española permanece la nominación de una
avenida tan transitada como San
Fernando, como impronta de Fernando VII, Rey de España en los inicios del siglo
XIX. También el nombre del Rey Carlos IV, encontró lugar en la concurrida San
Carlos, en tanto Santa Isabel hace referencia a Isabel La Católica.
Algunas
calles se apegaron más a la vida de los soldados, en ese sentido surgieron
nombres como Cuartel, La luz y La Gloria. Otras, por su parte, pregonan virtudes
como Concordia, Lealtad y Perseverancia.
Varios
gobiernos de turno intentaron renombrar algunas calles: Nicolás Acea por San
Carlos, General Esquerra por Cuartel, Hurtado del Valle por Santa Isabel, Calle
del Carmen por Arguelles, Rita Suárez del Villar por O´donell y otros tantos
intentos, fallidos todos, al no poder desarraigar la tradición.
Incluso
hoy, cuando las arterias presentan una numeración, es más común llamarlas por
sus nombres, pues resguardan parte de nuestra historia, y certifican el sello
de esta geografía, devenida urbe con vestido francés y atuendos españoles
diseminados en las propias nominaciones de las calles.
Me gusta tu entrada. Estás apretando jajaja.
ResponderEliminarGracias colega, recuerda que tienes crédito en la conformación de este blog y en las galerías en Flickr, jeje
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